Dr. Amín Cruz
“Para millones de personas afectadas por conflictos en todo el mundo, el mantenimiento de la paz es una necesidad y una esperanza. Trabajemos juntos para hacer que nuestras operaciones sean más eficaces en la protección de las personas y en la promoción de la paz”. António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
La Asamblea General de la ONU declaró el Día Internacional de Multilateralismo y Diplomacia para la Paz a través de una resolución aprobada el 12 de diciembre de 2018. Como diplomático estuve en los debates participando y vi la importancia del mismo por la colaboración, compatibilidad y la unidad de los pueblos.
Para fomentar y apoyar los tres pilares fundamentales de la ONU: el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad y los derechos humanos, debemos defender y preservar los valores del multilateralismo y la cooperación internacional, que son la base de la Carta de las Naciones Unidas y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Las normas internacionales y el sistema basado en reglas que han guiado a las naciones a lo largo de las siete décadas de existencia de la Organización deben prevalecer para poder enfrentarnos a los crecientes desafíos del proteccionismo y el aislamiento. Además, temas mundiales como el cambio climático, las tensiones geopolíticas, las crisis humanitarias y migratorias son cuestiones transversales, que, por tanto, involucran a las naciones, sus valores e intereses, y requieren atención y acción colectiva; así como los avances tecnológicos que también tiene un impacto en el panorama político y socioeconómico y las relaciones entre los estados.
Por todo ello, el 12 de diciembre de 2018, la Asamblea General aprobó, en su resolución A/RES/73/127, observar este Día el 24 de abril.
Como se señala en la resolución, este Día sirve para promover los valores de la Carta de las Naciones Unidas y sus principios de resolución de disputas entre países a través de medios pacíficos. Asimismo, nos permite reafirmar la importancia y pertinencia del multilateralismo y el derecho internacional y promover el objetivo común de lograr una paz duradera y sostenida mediante la diplomacia.
Antecedentes: Las Naciones Unidas nacieron oficialmente el 24 de octubre de 1945, tras de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, con una misión principal: el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. La Carta de las Naciones Unidas, documento fundacional de la Organización, establece que uno de los propósitos y principios de las Naciones Unidas es el compromiso de resolver las controversias por medios pacíficos y la determinación de que las generaciones venideras salgan del flagelo de la guerra.
Con el objetivo de mantener la paz y la seguridad internacionales, la Organización intenta prevenir los conflictos y poner de acuerdo a las partes implicadas. Lograr la paz exige crear no solo las condiciones propicias para que esta anide, sino para que se mantenga. El Consejo de Seguridad es el máximo responsable de la paz y la seguridad internacionales. La Asamblea General y el secretario general, junto con otras oficinas y órganos de la ONU, también desarrollan un papel importante en esta tarea.
A pesar de todo, la prevención de conflictos sigue siendo un aspecto poco visible públicamente como parte de la labor de las Naciones Unidas. Los medios de comunicación tienden a cubrir las crisis después de que se vuelven violentas, cuando las escenas dramáticas tienen más probabilidades de captar la atención de la audiencia. El Consejo de Seguridad, en calidad de órgano de las Naciones Unidas al que corresponde la responsabilidad primordial de la paz y la seguridad, desempeña un papel esencial en el apoyo a las medidas preventivas y se ha centrado históricamente en la gestión de crisis inmediatas y conflictos a gran escala. Es difícil medir el impacto de la ONU en evitar el brote, la escalada, la prolongación y la recurrencia del conflicto violento y esta dificultad se incrementa con el desafío de demostrar que una acción determinada hizo que no se produjera el conflicto.
La coyuntura mundial actual demuestra inequívocamente que los países no pueden gestionar los riesgos por sí solos. Solo podemos tener éxito si trabajamos al unísono. El multilateralismo no es, por tanto, opcional. Es el vehículo más eficaz, ya sea regional o global, para lograr los objetivos de paz, desarrollo sostenible inclusivo y derechos humanos para todos.
El papel de la diplomacia debe ser el de aliviar las tensiones antes de que desemboquen en conflicto, o, si el conflicto estalla, actuar rápidamente para contenerlo y resolver sus causas subyacentes. Por este motivo, la diplomacia preventiva es fundamental para respaldar los esfuerzos de las Naciones Unidas en ayudar a solucionar las controversias.
Es por todo ello que este compromiso con el multilateralismo y la paz y la seguridad internacional fue reafirmado tanto por la mayoría de los líderes mundiales en el Debate General de septiembre de 2018, como en la posterior discusión durante el Diálogo de Alto Nivel sobre la Renovación del Compromiso con el Multilateralismo el 31 de octubre de 2018.
El 12 de diciembre de 2018, la Asamblea General aprobó (resolución A/73/L.48) observar el Día Internacional del Multilateralismo y Diplomacia para la Paz el 24 de abril, en una votación registrada de 144 votos a favor y dos en contra. La Asamblea General invita a todos los Estados Miembros, observadores y organizaciones de las Naciones Unidas a difundir las ventajas del multilateralismo y la diplomacia para la paz, entre otras maneras, a través de actividades educativas y de sensibilización pública.
El sistema multilateral ha funcionado con base en metas y objetivos bien delimitados para las naciones, con el fin de hacer hincapié en temas clave para la prevalencia de la paz, algunos de estos son 4:
· Enfrentar los crecientes desafíos del proteccionismo y el aislacionismo de las naciones
· El tener soluciones precisas para enfrentar el cambio climático
· Tener en cuenta los diferentes retos y métodos de solución de controversias, ante las crecientes tensiones geopolíticas en el mundo
· Poner en perspectiva las diferentes soluciones a la problemática de las crisis humanitarias y migratorias, que perduran y se expanden entre las naciones
El papel de las instituciones es primordial para el establecimiento de objetivos concretos, para el desarrollo progresivo de cambio. Es necesario recurrir a los expertos para el correcto funcionamiento de los planes, en los que se plantee el menos gasto innecesario de recursos, así como el desperdicio de tiempo valioso para llegar a las metas de la agenda 2030
Entre los acuerdos multilaterales más importantes a los que pertenece México, podemos encontrar a la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y el Mecanismo de Cooperación Económica Asia Pacifico, entre otros.
Aproximadamente México tiene un total de 80 embajadas distribuidas en todas las regiones, Asía, Medio Oriente, África, América Latina y el caribe, Europa, América del Norte y Oceanía.
Por otro lado, tiene un total de 67 consulados, 7 misiones: Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), OCDE, Organización de los Estados Americanos (OEA), Organización de las Naciones Unidas (ONU), Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (OPANAL), Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Y por último 3 oficinas en territorios independientes como Estrasburgo, Palestina y Taiwán.
Como diplomático honestamente reconozco con sinceridad y objetividad que la ONU propones muchas cosas muy buenas, pero le hace falta el poder de independencia para hacer cumplir sus propias decisiones, implementar la paz, las justicias y el orden en los países del mundo. Reiteramos la relevancia y significado que adquiere la celebración y difusión del Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, para fines de estabilidad y orden internacional, considerando el contexto actual.
La pandemia del Covid-19 y sus efectos nocivos aún persisten en el hoy en día (y, probablemente, por mucho tiempo más), motivo por el cual se hace necesario consolidar el empleo del multilateralismo y la diplomacia preventiva, tanto para contrarrestar los referidos perjuicios en aras de mantener y resguardar la paz y seguridad supranacional en concordancia con los pilares de la ONU. Solo de esta forma se avanzará idónea y sostenidamente hacia la misión que pregona el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la P