“La trata de personas es un fenómeno multifactorial que se sirve del individualismo, el capitalismo voraz, el patriarcado y la corrupción. Al ser el segundo “negocio” ilícito con más ganancias en el mundo, después del narcotráfico, las cantidades de dinero generadas sirven muchas veces para comprar a las autoridades y volverlas cómplices. Los gobiernos al verse envueltos en el crimen deciden no actuar y callar ante el problema, aunque tengan conocimiento e incluso la ubicación y modus operandi de las redes delincuenciales”
Existe un delito a nivel mundial en el que se compran y se venden personas; mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes son explotados sexualmente y utilizados en trabajos forzados, servidumbre, y matrimonios serviles; muchas de las personas que hoy son víctimas de la trata de personas, fueron engañadas por personas que conocían: novia/o, amiga/o; puedes convertirte en víctima de trata de personas; existen muchas medidas que podemos adoptar para prevenirnos y prevenir a nuestros seres queridos; desde que empezaste a leer esto, una persona como tú ha sido engañada y hoy es víctima de la trata de personas: en este momento, su valor como ser humano será determinado por las ganancias que reditúe a su/s explotador/es.
La lucha contra este problema global requiere un enfoque integral que aborde las raíces del problema y que, de manera crucial, se centre en la demanda que perpetúa esta horrenda práctica, sobre todo en los países con mayor trata de personas. Sin clientes, la trata no prosperaría, por ello es necesario cambiar las actitudes sociales y penalizar de manera efectiva a aquellos que perpetúan este crimen atroz. Es particularmente alarmante observar cómo los países de Europa del Este, como Ucrania, Moldavia, Rumanía y Bielorrusia, sirven como principales exportadores de personas, mayormente para la explotación sexual. Además, en el ámbito del trabajo forzado, naciones como Filipinas, Indonesia, México y Nigeria son los principales proveedores de víctimas, revelando la extensión global de esta problemática.
Resulta, además, especialmente impactante que incluso en naciones prósperas como Estados Unidos, la trata de personas persiste, afectando a ciudadanos propio, por ello, es imperativo que la comunidad internacional colabore en la implementación de estrategias que desmantelen las redes de trata, protejan a las víctimas y, al mismo tiempo, enfoquen sus esfuerzos en desalentar la demanda que perpetúa este ciclo de explotación. Solo con un enfoque unificado y acciones decididas podemos aspirar a erradicar este flagelo y salvaguardar la dignidad y los derechos humanos de todas las personas.
En los países con mayor trata de personas ocurre una grave violación de los derechos humanos que afecta a miles de personas en todo el mundo. De acuerdo con el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas de las Naciones Unidas, se define como la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas mediante amenazas, uso de la fuerza, coacción, rapto, fraude, engaño o abuso de poder con el propósito de explotación. Alrededor de este fenómeno se presentan casos de prostitución, trabajos forzosos, esclavitud, servidumbre e incluso extracción de órganos. Para ello, la vulnerabilidad de las víctimas, especialmente mujeres y niños, es explotada para obtener consentimiento mediante medios inadecuados, lo que invalida cualquier forma de aprobación.
Además, la magnitud de este fenómeno se evidencia en cifras alarmantes proporcionadas por el Counter Trafficking Data Collaborative (CTDC), el primer centro de datos global sobre trata de personas. Este proyecto recopila información de organizaciones de todo el mundo y revela que se han registrado 156,330 casos individuales en 189 países, involucrando a víctimas de 187 nacionalidades.
Las tendencias regionales revelan patrones preocupantes, especialmente en los países con mayor trata de personas, como veremos en el siguiente apartado. Aproximadamente, una quinta parte de todas las víctimas son niños, siendo las niñas el 56% y los niños el 44%. Mientras que, en un cambio significativo a lo largo del tiempo, se ha identificado un porcentaje más alto de víctimas masculinas de trata.
En África, por ejemplo, las víctimas traficadas se distribuyen casi en igual proporción entre hombres y mujeres, con más de la mitad siendo niños. Europa, por su parte, presenta una mayoría de víctimas adultas, con una proporción ligeramente superior traficada con fines laborales en comparación con la explotación sexual.
Por otro lado, en América, más de dos tercios de las víctimas experimentan explotación sexual, donde más del 80% son mujeres y casi un tercio son menores de edad. En Asia, en cambio, la mayoría de las víctimas explotadas sufren trata con fines de explotación laboral, especialmente en trabajos domésticos. En cuanto a Oceanía, la falta de datos en la actualidad destaca la necesidad de una mayor recopilación de información para comprender y abordar la trata de personas en esta región.
La recopilación y el análisis continuo de datos, como los proporcionados por el Counter Trafficking Data Collaborative, son esenciales para adaptar estrategias y políticas que aborden específicamente los desafíos únicos que enfrenta cada región en la lucha contra esta grave violación de los derechos humanos.
Países con mayor trata de personas en el mundo
- Estados Unidos
Prevalencia global:
- 51% del total de víctimas a nivel mundial
- 65,971 personas identificadas como víctimas en EE. UU.
Distribución por género:
- 84% mujeres
- 15% hombres
- 1% transgénero
Modalidades de explotación:
- 26% trabajo forzado
- 74% explotación sexual
Nacionalidad de las víctimas:
- 51% Estados Unidos
- 18% México
- 5% China
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 9-17 años
- Rusia
Prevalencia global:
- 93% del total de víctimas a nivel mundial
- 11,216 personas identificadas como víctimas en Rusia
Distribución por sexo:
- 43% mujeres
- 57% hombres
Modalidades de explotación:
- 80% trabajo forzado
- 12% explotación sexual
- 2% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 63% Ucrania
- 16% Bielorrusia
- 8% Kirguistán
Edad de las Víctimas:
- La mayoría entre 30-38 años
- Indonesia
Prevalencia global:
- 25% del total de víctimas a nivel mundial
- 2,832 personas identificadas como víctimas en Indonesia
Distribución por sexo:
- 25% mujeres
- 75% hombres
Modalidades de explotación:
- 93% trabajo forzado
- 5% explotación sexual
- 2% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 52% Myanmar
- 27% Indonesia
- 16% Camboya
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 30-38 años
- Polonia
Prevalencia global:
- 96% del total de víctimas a nivel mundial
- 2,466 personas identificadas como víctimas en Polonia
Distribución por sexo:
- 72% mujeres
- 28% hombres
Modalidades de explotación:
- 68% trabajo forzado
- 30% explotación sexual
- 2% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 86% Ucrania
- 9% Bielorrusia
- 2% Bulgaria
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 30-38 años
- Malasia
Prevalencia global:
- 81% del total de víctimas a nivel mundial
- 2,269 personas identificadas como víctimas en Malasia
Distribución por sexo:
- 72% mujeres
- 28% hombres
Modalidades de explotación:
- 64% trabajo forzado
- 23% explotación sexual
- 13% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 42% Indonesia
- 27% Camboya
- 9% Filipinas.
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 30-38 años.
- Filipinas
Prevalencia global:
- 73% del total de víctimas a nivel mundial.
- 2,174 personas identificadas como víctimas en Filipinas
Distribución por sexo:
- 69% mujeres
- 31% hombres
Modalidades de explotación:
- 40% trabajo forzado
- 9% explotación sexual
- 51% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 100% Filipinas
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 9-17 años.
- Turquía
Prevalencia global:
- 72% del total de víctimas a nivel mundial
- 2,167 personas identificadas como víctimas en Turquía
Distribución por sexo:
- 91% mujeres
- 9% hombres
Modalidades de explotación:
- 24% trabajo forzado
- 74% explotación sexual
- 2% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 27% Ucrania
- 13% Turkmenistán
- 13% Kirguistán
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 20-30 años.
- Libia
Prevalencia global:
- 56% del total de víctimas a nivel mundial.
- 1,957 personas identificadas como víctimas en Libia.
Distribución por sexo:
- 49% mujeres
- 51% hombres
Modalidades de explotación:
- 69% trabajo forzado
- 19% explotación sexual
- 12% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 44% Nigeria
- 37% Camerún
- 4% Sudán
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 30-38 años de edad.
- Kazajistán
Prevalencia global:
- 5% del total de víctimas a nivel mundial.
- 1,883 personas identificadas como víctimas en Kazajistán.
Distribución por sexo:
- 51% mujeres
- 59% hombres
Modalidades de explotación:
- 76% trabajo forzado
- 23% explotación sexual
- 1% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 33% Uzbekistán
- 30% Kazajistán
- 28% Kirguistán
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 30-38 años.
- Camboya
Prevalencia global:
- 14% del total de víctimas a nivel mundial.
- 1,429 personas identificadas como víctimas en Camboya.
Distribución por sexo:
- 58% mujeres
- 42% hombres
Modalidades de explotación:
- 3% trabajo forzado
- 89% explotación sexual
- 8% categorizado como «otro»
Nacionalidad de las víctimas:
- 91% Camboya
- 8% Vietnam
- 1% Otros países
Edad de las víctimas:
- La mayoría entre 9-17 años.
Por lo que pasado 30 de julio se conmemoró el Día Mundial contra la Trata de Personas, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un evento que se centra la trata de menores y pone en el foco la urgente necesidad de proteger a las niñas, niños y adolescentes quienes son las principales víctimas de la trata en todo el mundo.
La campaña se centra en entender y sensibilizar porque se produce mayor porcentaje de violencia contra los niños y niñas.
De hecho, Naciones Unidas ya está difundiendo el lema 2024 para el Día Mundial contra la Trata: «No podemos dejar a ningún niño o niña atrás en la lucha contra la trata». Y es que según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas emitido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), son los niños las principales víctimas de la violencia durante la trata. Uno de cada tres víctimas es un niño o una niña.
Desde la ONU señalan que las razones por los menores son el blanco de la trata son la pobreza, el aumento de los flujos migratorios y de refugiados, los conflictos armados, las familias desestructuradas y la falta de cuidados parentales se aprovechan de la vulnerabilidad económica y social en la que viven muchos menores de edad.
Las víctimas son expuestas a contextos de profunda violencia debido a factores de riesgo como la agresividad familiar, baja escolaridad, carencia de redes de apoyo, entornos culturalmente machistas, hipersexualización, y residencia en zonas fronterizas, entre otros, el creciente uso de Internet y redes sociales como plataformas de reclutamiento por parte de bandas delincuenciales.
Tampoco ayuda el acceso a Internet de los menores sin la protección adecuada y señala que las redes sociales son una de las principales vías de captación de menores para la trata.
Los traficantes usan el anonimato que les proporcionan las redes para reclutar a sus víctimas y también para atraer a los posibles clientes.
La ONU lanza un llamamiento a los políticos de todos los países miembros para que corrijan las deficiencias del sistema y agilicen las medidas para detectar y dar caza a los traficantes, y terminar con la trata de personas.
La trata de personas es un delito que afecta gravemente a la niñez en México y en el mundo y que puede generar cicatrices profundas tanto en su desarrollo como en su bienestar.
La protección de todas las niñas, niños y adolescentes (NNA) frente a cualquier forma de explotación, abuso y violencia es una obligación contraída por los estados y consagrada en los principales instrumentos internacionales de derechos humanos como la Convención de los Derechos del Niño, ratificada por el estado mexicano en 1990, y el Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, ratificado por México en 2003.
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), a nivel mundial:
- Una de cada tres víctimas de este delito son niñas, niños y adolescentes (NNA).
- Las víctimas de este grupo de edad tienen 2 veces más probabilidad de sufrir violencia extrema que las personas adultas.
- Niñas, niños y adolescentes migrantes y refugiados no acompañados pueden ser objetivos principales para los tratantes.
- Los niños, en su mayoría, son reclutados para actividades delictivas, mientras que las niñas enfrentan un mayor riesgo de sufrir explotación sexual.
Estadísticas globales revelan diferencias en la forma en que los adultos y los NNA son reclutados: más del 40% de niñas, niños y adolescentes fueron enganchados por un miembro de la familia o un pariente, en comparación con el 9% de las personas adultas, según datos de la Plataforma de Colaboración de Datos contra la Trata de Personas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Las modalidades de explotación también varían, estando NNA particularmente expuestos a la mendicidad, matrimonios forzosos, explotación sexual y su utilización en actividades delictivas. Específicamente se ha identificado el reclutamiento de NNAs para funciones de “halconeo”, tráfico de drogas, tráfico ilícito de migrantes, entre otros delitos. Según datos de organizaciones de la sociedad civil, entre 140 mil y 250 mil NNA en México estaban en riesgo de ser reclutados en 2021*.
En 2023, se identificó que el 6% del total de NNA en situación de movilidad en México no estaban acompañados, lo que equivale a 6 mil 732 de 113 mil 542 NNA migrantes en situación irregular. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de 2020 a 2024 se tienen registradas 958 carpetas de investigación por trata de personas en NNA en México, de las cuales 740 correspondían niñas y adolescentes y 218 a niños y adolescentes.
La experiencia internacional demuestra que los siguientes enfoques son clave para abordar la trata de este grupo de edad:
- Implementar estrategias integrales: la protección efectiva de NNA requiere un enfoque integral que combine prevención, intervención y apoyo continuo para asegurar que cada niña, niño y adolescente esté protegido contra esta violación devastadora de sus derechos y reciba el apoyo y la protección adecuados en todos los ámbitos, incluyendo asistencia legal y psicológica especializada.
- Utilizar un enfoque de género: crear estrategias de protección que tomen en cuenta cómo niñas y niños pueden verse expuestas a la explotación de manera diferenciada.
- Integrar la interseccionalidad: comprender los múltiples factores de vulnerabilidad a los que se enfrentan como la migración, pobreza, falta de acceso a la educación, discriminación y contextos violentos.
- Recordar la responsabilidad compartida: gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales y comunidad deben trabajar de forma conjunta y coordinada para evaluar y mejorar los esfuerzos que se realizan para mitigar los factores de vulnerabilidad y prevenir el delito.
A nivel nacional se debe fomenta la coordinación con los tres órdenes de gobierno para sensibilizar y capacitar a las y los servidores públicos, así como coadyuvar con las autoridades, promover y observar el cumplimiento de las obligaciones correspondientes en materia de prevención, persecución y sanción del delito, para una eficiente protección y asistencia de las víctimas del mismo. Finalmente, a través del eje social se promueven y coordinan acciones de sensibilización y cooperación en todos los sectores de la sociedad civil, con el fin de lograr una eficaz respuesta social a este problema y evitar la captación de víctimas.
A nivel internacional es esencial reforzar las acciones y políticas destinadas a salvaguardar a niñas, niños y adolescentes contra la trata de personas. Esto implica no solo fortalecer las medidas de protección, sino también implementar estrategias integrales que aborden las causas subyacentes de este grave problema y garanticen la protección de los derechos fundamentales de la niñez.
En este Día Internacional Contra la Trata de Personas, el Sistema de Naciones Unidas invita a todos los actores a trabajar en conjunto para que ninguna niña, niño o adolescente sea dejado atrás y reitera su compromiso para continuar apoyando esos esfuerzos.
“Los supervivientes de la trata deben ser quienes guíen nuestros esfuerzos. Su contribución es esencial para abordar los factores y patrones de riesgo, así como para identificar y proteger a las víctimas y velar por que accedan a la justicia y la recuperación, al tiempo que se exigen responsabilidades a quienes las explotan.” António Guterres Secretario General de las Naciones Unidas
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México. E-mail periodistaaaguilar@gmail.com