La noche del 26 de agosto, la sorpresa inundó Bolivia tras el fallecimiento de Eduardo Pérez Iribarne, mejor conocido como “El Padre Pérez”.
Nacido en Lleida, España, un 22 de mayo de 1944, dedicó su vida al periodismo, la educación y la labor social con la ciudadanía. Pérez había ingresado en la Compañía de Jesús tras su formación en Filosofía en San Francisco de Borja, Barcelona el 7 de septiembre de 1961 .
Sus inicios en los medios bolivianos
Su primer contacto con los medios bolivianos se dio en Radio Pío XII, ubicada en Uncía, Potosí. Esta emisora, con un enfoque comunitario y dirigida por jesuitas, fue donde el Padre Pérez comenzó a trabajar en 1968. Su labor periodística no solo le permitió familiarizarse con la coyuntura boliviana, sino también desarrollar una visión crítica y comprometida sobre el rol del periodismo en la promoción de la justicia social.
Fides: su nuevo hogar
Su incorporación a Radio Fides, emisora también dirigida por la Compañía de Jesús, significó su centro de operaciones durante gran parte de su vida profesional. Comenzando su labor con el programa «Periscopio», ganó reconocimiento por su característico estilo directo y su enfoque de interés público. Su habilidad para conectar con la audiencia y su profundo compromiso con la verdad lo llevaron rápidamente a asumir mayores responsabilidades, como jefe de prensa en 1974 y Director en 1978.
Fue durante su gestión cuando Radio Fides se expandió para convertirse en el Grupo Fides, una red de emisoras con presencia en varias ciudades de Bolivia, permitiendo que su influencia se extendiera a nivel nacional.
Un líder de opinión detrás de las pantallas
El Padre Pérez también incursionó en la televisión, pues durante los noventa condujo el informativo nocturno de Canal 2 de La Paz, “Telesistema Boliviano”.
En 2010 fundó Fides Televisión, una extensión natural de su trabajo en la radio donde continuó su labor como líder de opinión y amplificó su mensaje para alcanzar a una audiencia más amplia.
Pérez consolidó su posición como una de las voces más influyentes en los medios de comunicación del país, estableciendo las bases de su legado como pionero y defensor del periodismo comprometido en Bolivia.
Los programas que marcaron un antes y después en el periodismo boliviano
“El Hombre Invisible”
Caracterizado por su enfoque en temas profundos y de interés general, proporcionó una plataforma para discusiones sustanciales sobre la política, la cultura y la sociedad. El estilo incisivo y reflexivo del padre Perez desempeñó un papel crucial en la conducción del programa, destacándose por su capacidad para extraer insights significativos de sus entrevistados. Entre las más destacadas se encuentra su conversación con Luis Donaldo Colosio, el prominente político mexicano. .
Otra entrevista notable en “El Hombre Invisible” fue a Octavio Paz, el renombrado poeta y ensayista mexicano. La conversación exploró, además de su obra literaria, reflexiones sobre la cultura y la política.
“El Café de la Mañana”
Un programa matutino con un enfoque en noticias y comentarios sobre la actualidad. El Padre Pérez aportó un estilo accesible y perspicaz con su capacidad para desglosar temas complejos de manera comprensible y atractiva. La entrevista con Carlos Fuentes, el célebre novelista y ensayista mexicano, fue una de las más destacadas. La conversación se centró, asimismo, en la literatura latinoamericana y su visión sobre los cambios sociales y políticos en la región.
Otro punto culminante fue la entrevista con Mario Vargas Llosa, el reconocido escritor peruano y ganador del Premio Nobel de Literatura, con quien abordó temas relacionados con la política y la literatura.
“La Hora del País”
Enfocado en una amplia gama de temas nacionales e internacionales, el programa proporcionó una visión panorámica de los acontecimientos de relevancia, consolidando así la reputación del Padre Perez como un moderador hábil y un analista agudo.
Las entrevista memorable con Gabriela Mistral, la laureada poetisa chilena, proporcionó una visión invaluable sobre su legado literario y sus reflexiones sobre la educación y la cultura en América Latina.
Por otra parte, destacó su aporte en la cinematografía nacional como director de la película “Lucho San Pueblo”, obra que narra la vida, muerte y legado del padre jesuita Luis Espinal.
La sensibilidad a flor de piel
El Padre Pérez, además de su labor periodística, dedicaba su tiempo a causas nobles por la sociedad, como el evento “Por la sonrisa de un niño”, recaudando juguetes para niños de escasos recursos en Navidad. A su vez, organizó la “Doble Copacabana”, posteriormente renombrada “Vuelta a Bolivia”, evento que reunía a competidores ciclistas de Bolivia y del mundo y promoviendo el espíritu de unidad y cooperación.
Su retiro de los medios
El Padre Pérez se despidió de su casa radial y televisiva en 2017 . A pesar de su retiro, las misas que se llevaban a cabo en el templo de San Calixto eran oficiadas por él.
El 22 de mayo, personal del Grupo Fides compartió los 80 años de Pérez. El reconocido periodista John Arandia fue el encargado de dar las palabras de honor:
“Hoy agradecemos a Dios que nos permita el lujo de conocerte, compartir contigo y aprender de ti cada día… una celebración de agradecimiento a ti por todo lo que nos has dado. Un agradecimiento con abrazo al cura Pérez, al Tata, al Eduardo, al padre, al ser de luz (…) Que tu sello de oro, el nombre tuyo, perdure siempre aquí con tu presencia física. El cumplir ochenta lo sabremos. No va a detener al hombre tan grande que es Eduardo (Pérez). Tanto que ni siendo el hombre invisible te puedes invisibilizar… gracias por tu vida, padre”.
Hoy, el país entero llora la pérdida de un hombre que dedicó su vida a la lucha por la verdad y la justicia. El cariño y respeto por su incansable labor y su inquebrantable fe estarán ligadas a su recuerdo.
Un recuerdo que será eterno
El padre Pérez recibió múltiples e importantes reconocimientos y distinciones a su labor periodística, la última en vida en mayo pasado, la otorgada “Al Mérito Profesional” en ocasión de la segunda versión de los Premios al Periodismo de Investigación Franz Tamayo que organiza la Universidad Unifranz.
Igualmente fue formador de una camada importante de destacados periodistas. Entre los que podemos mencionar a Jhon Arandia, Beatriz Cahuasa, Mario Espinoza, quienes junto a otros profesionales recibieron sus enseñanzas.
Sergio Montes, vocero de la Compañía de Jesús en Bolivia, señaló respecto al legado que dejó eduardo Pérez a la comunidad jesuita:
“Ha entrado en la gloria… ha sido llamado por esa fe que él ha mantenido durante toda su vida para gozar de la presencia de Dios… Eduardo es un ser querido para la Compañía, para la sociedad, para esta Bolivia en la que él, durante tantos años, tantas décadas, ha entregado su vida.”
El mandatario boliviano, Luis Arce Catacora, compartió el pesar boliviano a través de un post en sus redes sociales.
El expresidente Carlos Mesa publicó un comunicado en sus redes compartiendo el luto nacional.
El cineasta italiano, Paolo Agazzi, recuerda al padre Pérez como alguien que hizo un cambio en la comunicación en Bolivia: “Marcó la historia de la radio, de la televisión y del periodismo en general. Estaba abierto a experiencias nuevas, a renovar. ”.
Su trayectoria en los medios de comunicación y su influencia en la sociedad boliviana lo consolidaron como uno de los periodistas y comunicadores más importantes del país. A lo largo de su vida, el Padre Pérez fue un ejemplo de cómo la vocación religiosa y el periodismo pueden combinarse para servir al bien común, educar a la sociedad y defender la verdad (Contribución de Alejandro Mercado, Alison Pacoguanca, Naydelin Villegas, Guillermo Salguero, Yara Aparicio, de la carrera de periodismo de Unifranz, Bolivia).
Un excepcional ser humano, gran profesional cuyo legado trasciende a nuevas generaciones de periodistas!