“No hay salud sin salud mental. Los trastornos mentales afectan a personas de todas las edades, género, niveles socioeconómicos y lugares del planeta.”
El mundo está atrapado en las garras de una crisis de salud mental, que a día de hoy constituye una de las principales preocupaciones sociales, mientras nos recuperamos de la confusión de muchos problemas de salud como enfermedades cardíacas infecciones, que son prominentes en todo el mundo, es natural que las personas se sientan estresadas ante la perspectiva de luchar contra enfermedades graves.
Como resultado, un número cada vez mayor de personas sufría una crisis de salud mental y encontraba difícil afrontar la situación. Además, personas de todo el mundo han tenido que afrontar problemas de salud física y mental. Si bien la mayoría de las personas conocen los síntomas y las opciones de tratamiento de las enfermedades o dolencias físicas, muchas personas desconocen cómo cuidar su salud mental.
La OMS describe la salud mental como un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
La salud mental va más allá de presentar de forma contundente o no algún trastorno mental, se trata de un proceso complejo que cada persona experimenta de forma diferente de acuerdo con su contexto social, el medio ambiente donde se desarrolla y su propia biología, por ello, el enfoque integrativo usa evidencia científica para mejorar la salud y bienestar del individuo.
Misma que es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente e integrarse en su entorno. La salud mental tiene un valor intrínseco y fundamental, y forma parte de nuestro bienestar general.
Hay una serie de factores individuales, familiares, ambientales y estructurales que, en conjunto, protegen o socavan la salud mental. Aunque la mayoría de las personas son resilientes, las que están expuestas a circunstancias adversas, como la pobreza, la violencia, las discapacidades y las desigualdades, corren más riesgo de tener problemas de salud mental.
Existen muchos factores que han hecho al mundo un lugar inestable e impredecible, uno de ellos es el cambio climático que es cada vez más desesperanzador para la población. A partir de esta situación se ha generado un concepto llamado eco ansiedad, definido por la Revista UNAM Global de la Universidad Nacional Autónoma de México como: Temor crónico ante posibles catástrofes ambientales y una angustia profunda por el futuro de las generaciones venideras.” Los síntomas, según la Asociación Americana de Psicología, incluyen estrés, alteraciones del sueño, ansiedad y, en casos más severos, depresión.
Otro factor podría ser estar disponibles todo el tiempo a través de nuestro celular. Si bien puede ser una forma de desarrollar habilidades sociales también puede desarrollar efectos negativos en la salud.
Problemas de sueño, menor sociabilidad, estrés, adicción, idealización de la belleza, alteraciones en la alimentación y privacidad, y exclusión social son algunos de estos efectos.
La salud mental y el trabajo pueden estar fuertemente relacionadas exploró la relación entre la salud mental y el bienestar de los empleados, además de su impacto dentro y fuera de la jornada laboral, los trabajadores identifican que el trabajo impacta negativamente en su vida personal de alguna manera y dice que su trabajo influye en su salud mental.
Los jóvenes perciben un mundo lleno de incertidumbre y sienten angustia por el futuro. No encuentran las oportunidades laborales que les permitan alcanzar la vida que desean. Aunque se formen con una carrera y un máster, no obtienen las expectativas esperadas. Creen que no hay garantía de conseguir condiciones laborales que les aseguren la vida que anhelan.
El estrés financiero también puede reflejarse en la salud mental de las personas, se ha indicado que el estrés financiero derivado de la crisis del coste de vida está aumentando la demanda de psicólogos. El alza en los precios, hipotecas, alquileres y problemas de ingresos ha hecho clara la conexión entre la economía y la salud mental.
Formas de mejorar las condiciones de salud mental que le ayudarán a afrontar el estrés y los desafíos del día a día:
Centrarse en pensamientos positivos
Concéntrate en los aspectos positivos de tu vida. Enumera las cosas por las que estás agradecido. Trate de aferrarse a la positividad, manténgase alejado de los pensamientos negativos y acepte los cambios a medida que se presenten.
Mantenerse físicamente activo
Se ha demostrado que la actividad física y el ejercicio regulares pueden reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Concéntrese en ejercicios en casa como yoga, entrenamiento con peso corporal, baile, etc.
Centrarse en una alimentación saludable
Tener una dieta sana y equilibrada. Se deben evitar los carbohidratos refinados, los alimentos procesados y las bebidas con azúcar añadida. Se deben evitar las bebidas con cafeína porque pueden producir ansiedad y la tensión empeora.
Dormir lo suficiente
Mantenga un horario de sueño regular. Todos los días, acude al Día Mundial de la Salud Mental 2024 y levántate a la misma hora. Trate de dormir al menos 8 horas para aliviar el estrés y promover la buena salud.
Evite el tabaco y el alcohol
Se sabe que fumar aumenta el riesgo de problemas de salud. Deben evitarse sustancias tóxicas como el tabaco y el alcohol porque pueden perjudicar las habilidades de afrontamiento y la salud mental.
Relájate y recarga
Date un tiempo personal. Adopta hábitos que te ayudarán a afrontar el estrés y la ansiedad. La respiración profunda y la meditación son dos métodos que pueden utilizarse para relajar la mente. También podrá relajarse escuchando música tranquila o leyendo un libro.
Encuentre propósito y significado
Encontrar un propósito cada día es diferente para todos, pero es un elemento crucial para mantener una buena salud mental. Busca un trabajo que te haga sentir valioso. Invierte en conexiones y pasa tiempo de calidad con personas que son importantes para ti.
Cómo ayudar a la estabilidad mental
No es necesario ser un profesional en la salud para comprometerse con sus seres queridos y estar al pendiente de ellos, para ello puedes pedir reunirse o programar una llamada en línea, expresar gratitud por su relación o amistad, mandar mensajes recordando que los tienes en mente y si te cuentan alguna preocupación tratar de hacer un seguimiento para saber cómo siguen.
Recuerda, pequeñas interacciones como esta juegan un papel desproporcionado en desestigmatizar las condiciones de salud mental, incluidas la depresión o la ansiedad. Muchas afecciones de salud mental se pueden tratar eficazmente a un costo relativamente bajo, pero los sistemas de salud siguen careciendo de recursos y en todo el mundo continúa habiendo deficiencias importantes en el acceso a los tratamientos. También ocurre a menudo que la atención a la salud mental no es de calidad suficiente. Las personas que tienen problemas de salud mental sufren estigmatización, discriminación y violaciones de los derechos humanos.
Invertir en salud mental, puede contribuir al desarrollo social y económico, es por ello tan relevante que como individuos nos comprometamos a cuidar de nosotros mismos, ya que así también contribuiremos a tener una mejor sociedad.
“La salud mental se convierte así en un lujo en lugar de un derecho.”