Bolivia soporta la mayor pérdida de bosques y pastizales a consecuencia de los incendios forestales en Sudamérica. Este país ya ha perdido más de 4 millones de hectáreas en lo que va de 2024 y la selva amazónica es la zona más afectada; esta cifra sumada a las pérdidas registradas por Brasil y Perú, en menor proporción, supera los 10 millones de hectáreas arrasadas por el fuego en esta región.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués) de Brasil comunicó que los incendios en la Amazonia aumentaron en un 120 por ciento en el presente mes, en relación con el mismo periodo del año anterior. La selva amazónica, hogar de una de cada diez especies de la Tierra, está en llamas.
De acuerdo a un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (FMN) desde enero de 2024 más de 50.000 incendios forestales desatan su furia por toda la vasta selva amazónica del Brasil y se expande hacia Bolivia y Perú. El Centro de Previsión Meteorológica y Estudios Climáticos brasileño mostró que producto de la quema, desde el norte hacia el sur y sureste de Sudamérica, se extiende una “enorme concentración de monóxido de carbono” que está afectando a las principales ciudades del continente.
Los incendios forestales, en su mayoría, provocados intencionalmente para despejar tierras, con el fin de criar ganado, ampliar la frontera agrícola y la explotación forestal, se han agravado dada la estación seca. En la actualidad los focos de calor han aumentado en más del 80 por ciento respecto al mismo periodo de 2023, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial-INPE de Brasil.
El Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales de la Universidad Federal de Río de Janeiro (Lasa-UFRJ), reportó que la superficie de la Amazonia que ya ha sido consumida por el fuego en 2024 superaba los 5,5 millones de hectáreas y el Pantanal ya había perdido 2,5 millones de hectáreas en la última semana.
En el caso de Bolivia, la Fundación Tierra, que basa sus informes en los datos de los satélites del sistema europeo Copernicus y de la NASA registra más de 4,1 millones de hectáreas arrasadas por el fuego hasta la primera semana de septiembre de 2024, de las cuales 2,6 millones corresponden al departamento de Santa Cruz de la Sierra y 1,4 millones al Beni, ambas regiones fronterizas con Brasil.
Los incendios forestales se encuentran en su punto crítico en Bolivia, los mismos que se concentran en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, y afectan al menos a 17 municipios y a más de 40 localidades, de acuerdo con una información hecha pública por viceministerio de Defensa Civil.
Hasta el momento se reportaron fuegos activos en 20 municipios de 3 departamentos, registrando a Santa Cruz con 14 municipios con fuego activo, Beni con 5 municipios y Pando con 1 municipio con fuego activo, (dentro la Reserva Forestal de Manuripi) el cual ha sido controlado y se encuentra en etapa de enfriamiento.
Los incendios no solo están devastando la vegetación, sino también los cultivos en las comunidades productoras, señaló Mary Luz Mareca, representante de la Federación Especial de Trabajadores Campesinos; entretanto Ernesto Mercado, representante de los ganaderos, informó que los campos de pastoreo también están siendo gravemente afectados.
Los dirigentes comunales de las poblaciones afectadas claman por ayuda y afirman que se les agotan los recursos disponibles para hacer frente a la emergencia. “De las comunidades afectadas por el fuego han sido evacuados los ancianos, quienes sufrieron problemas respiratorios. Debido a la humareda, también fueron suspendidas las clases”, informó Ignacia Supepi, dirigente de la comunidad Río Blanco.
El Gobierno de Bolivia, a través de ministro de Defensa Edmundo Novillo, tras la pérdida de millones de hectáreas de bosque, hizo conocer la declaratoria de emergencia nacional por los incendios forestales, esto después de que el departamento de Beni, se declarara en desastre y Santa Cruz en emergencia.
Tras la declaratoria de emergencia nacional en Bolivia, el presidente del Estado, Luis Arce, anunció alianzas con Brasil, Chile y Francia para activar un plan de acciones para mitigar el fuego en el territorio boliviano.
Este domingo comenzaron las operaciones del Comando Conjunto Binacional Bolivia-Brasil, cuyo objetivo es realizar sobrevuelos para identificar las zonas afectadas por las quemas indiscriminadas y actuar de manera inmediata contra los incendios forestales en la Chiquitania, en el departamento de Santa Cruz, donde se encuentran 64 de los 72 puntos de incendios.
Producto de los incendios una densa nube de humo se ha apoderado de las ciudades bolivianas e incluso en una de ellas la calidad del aire es “extremadamente mala”, de acuerdo con las mediciones del Gobierno nacional y municipios.
Un informe oficial reveló que la calidad del aire bajó a niveles críticos, poniendo en riesgo la salud pública, especialmente en Cobija, capital del departamento de Pando, donde el Índice de Calidad del Aire (ICA) alcanzó un alarmante nivel de 435 microgramos por metro cúbico. Esta cifra posiciona a esa ciudad en una categoría de “aire extremadamente malo”, siendo la más afectada por la crisis ambiental.
En el Perú la realidad de la Amazonia, también atraviesa una dramática crisis ambiental, con 4 mil incendios que dejaron más de 70.000 hectáreas afectadas, según una información proporcionada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR).
De acuerdo a un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, hasta finales de agosto, se han registrado 50 mil focos de incendios en la Amazonia peruana, posiblemente a causa de la sequía extrema y la deforestación, produciendo una vasta nube de humo. El estudio indica que se reportaron casi 29 mil focos de incendios, lo que representa un aumento del 83% en comparación con el mismo período de 2023.
Las autoridades del Perú combaten al menos tres incendios forestales que se han desatado en la provincia de Jaén, en la región norteña de Cajamarca, uno de los cuales afecta a un área de conservación regional de páramos y bosques, informó el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Según datos del Ministerio del Ambiente (Minam) hasta agosto de 2024, se han registrado alrededor de 2.500 incendios forestales a nivel nacional. Las emergencias reportadas entre enero y agosto vienen causando preocupación en la población peruana, sobre todo en la perteneciente a las regiones de la selva y sierra.
Las recientes incidencias, que son consecutivas, reflejan un aumento alarmante en este problema que pone en riesgo la biodiversidad, la seguridad de las comunidades locales y la estabilidad de ecosistemas críticos. Según datos del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), el número de incendios forestales casi se duplicó entre 2019 y 2024.