“El pensamiento crítico es una necesidad para ser verdaderamente libre”
Bertrand Russell
En la práctica de la comunicación la ética es imprescindible para lograr alcanzar un profesionalismo y criticidad analíticas sobresalientes, elevadas.
Una ética idónea es esencial para poder influenciar a la sociedad. El comunicador que aspira a convertirse en líder social debe afianzar su práctica sobre los cimientos de una ética racional. Para esto la ética debe basarse en incrementar las competencias del razonamiento. A la vez, es la frecuencia de la comunicación disciplinada y sofisticada en el marco ético, tanto oral como escrita, la que conduce al desarrollo de competencias intelectuales, esenciales en la comunicación de la información fidedigna.
Este es un proceso continuo a través de toda una vida. No se puede escoger cuando ni donde actuar con ética. ¡Hay que ser ético en todo! Sin embargo, la preparación académica históricamente no ha contribuido al desarrollo del periodismo crítico, y por ende ético, salvo en algunos casos. Los sistemas educacionales a todos los niveles fracasan miserablemente en enseñar a los estudiantes de comunicación, y por consiguiente a las masas, a pensar críticamente.
Enseñan a memorizar robóticamente, a consumir y regurgitar información. El periodista únicamente puede alcanzar la excelencia en la comunicación analítica al encajar su práctica profesional dentro de los parámetros de la criticidad intelectual.
Por: Dr. Hector Geager
