«La tecnología debe servir al trabajador, no reemplazar su humanidad.» Shoshana Zuboff
El déficit de trabajo digno afecta gravemente a quienes dependen del empleo informal para sobrevivir y alimentar a sus familias. Actualmente, casi el 60% de la fuerza laboral mundial equivalente a dos mil millones de personas trabaja en condiciones informales, sin seguridad laboral ni beneficios.
A pesar de la creciente automatización y digitalización, el discurso global sobre el futuro del trabajo suele centrarse en empleos de oficina, productividad empresarial y la automatización de puestos administrativos. Sin embargo, en gran parte de América Latina, África subsahariana y Asia meridional, el trabajo informal sigue siendo la norma, representando hasta el 80% de la población activa en algunas regiones.
Este sector abarca desde trabajadores domésticos y vendedores ambulantes hasta albañiles y comerciantes, quienes, aunque no cuentan con contratos regulados, desempeñan un papel esencial en la economía global.
Según datos de WIEGO y la OIT, el 61% de los trabajadores del mundo están empleados de manera informal. Ignorar esta realidad al imaginar el futuro del trabajo sería un error estratégico.
Repensar el trabajo informal en la era digital
Tradicionalmente, el trabajo informal ha sido visto como un síntoma de subdesarrollo, con la expectativa de que eventualmente se formalice dentro de mercados laborales regulados. Sin embargo, esta visión está obsoleta: lejos de desaparecer, la informalidad evoluciona.
Hoy en día, los trabajadores informales son más digitales, móviles y adaptativos a las tendencias del mercado. Muchos usan WhatsApp y Telegram para conseguir clientes, coordinarse con compañeros o anunciar servicios, construyendo una reputación digital sin necesidad de un currículum formal.
En lugar de erradicar la informalidad, es fundamental diseñar sistemas que la integren y fortalezcan. Aquí es donde la inteligencia artificial puede desempeñar un papel clave.
La IA como herramienta de visibilidad y dignidad
Uno de los principales desafíos del trabajo informal es la falta de visibilidad. Muchos trabajadores no están registrados en las estadísticas nacionales, carecen de protección laboral efectiva y permanecen fuera de los sistemas de verificación digital. Sin embargo, la IA puede cambiar esta realidad.
Las soluciones tecnológicas permiten a los trabajadores informales:
- Interactuar en dialectos locales mediante herramientas de procesamiento del lenguaje natural.
- Crear portafolios digitales verificables con visión artificial, documentando su trabajo con imágenes y calificaciones de clientes.
- Optimizar la asignación de tareas mediante algoritmos que consideran disponibilidad, proximidad y evaluación por pares.
En ciudades con mercados laborales densos pero desorganizados, como Accra o Ahmedabad, la IA podría facilitar conexiones eficientes entre trabajadores y empleadores. Por ejemplo, un albañil podría ser asignado a un proyecto en función de su historial verificado por clientes, mientras que una niñera podría consolidar su reputación a través de evaluaciones de múltiples empleadores.
Este enfoque no formaliza el trabajo tradicionalmente informal, pero sí le otorga credibilidad, continuidad y control a quienes lo desempeñan.
Hacia mercados digitales más inclusivos
Más allá de empoderar a individuos, la IA también ofrece soluciones a nivel regional. Por ejemplo, la Zona de Libre Comercio Continental Africana busca facilitar la movilidad laboral y la cooperación económica en África. Sin embargo, los trabajadores informales aún enfrentan barreras significativas.
Las plataformas de IA podrían ayudar a:
- Estandarizar clasificaciones laborales y reconocimiento de habilidades.
- Traducir descripciones de empleo a múltiples idiomas.
- Anticipar flujos migratorios informales y prever la demanda de habilidades mediante análisis predictivo.
En regiones como América Latina y el sur de Asia, la IA podría generar identidades digitales portátiles, permitiendo a los trabajadores informales llevar consigo su historial laboral y certificaciones sin depender de documentos físicos.
Un futuro laboral transformado por la IA
Este cambio ya está en marcha:
- Un vendedor ambulante en Nairobi usa pagos móviles para registrar sus ingresos diarios.
- Un sastre en Accra recibe pedidos personalizados a través de notas de voz.
- Una trabajadora doméstica en Manila negocia su salario mediante un chatbot impulsado por IA.
Estos ejemplos son señales de un ecosistema laboral reinventado, donde las tecnologías de IA generativa acelerarán la transformación. En un futuro cercano, un plomero en Dar es Salaam podría recibir alertas filtradas por urgencia, puntuación y precio, mientras que un jornalero en Kampala podría convertir su historial laboral en un portafolio digital traducido automáticamente.
Las plataformas de empleo del futuro podrían contar con avatares inteligentes que actúen como negociadores, traductores y asesores, ayudando a una trabajadora doméstica en Lusaka a defender condiciones laborales justas en tiempo real.
A medida que estos sistemas evolucionen, el trabajo informal no desaparecerá, sino que se adaptará a nuevas formas digitales. Para que esta transición sea exitosa, estas tecnologías deben ser accesibles, equitativas y centradas en el trabajador.
Si se diseñan correctamente, la IA podría convertirse en el puente que conecte oportunidades con acción, uniendo pueblos, ciudades y fronteras en un nuevo paradigma laboral.
El compromiso del Foro Económico Mundial
La automatización y la revolución digital están transformando el mercado laboral, pero al mismo tiempo millones de personas quedan excluidas. Para abordar esta transición, el Foro Económico Mundial ha desarrollado iniciativas como:
- «Cerrar la brecha de capacidades», que reúne a líderes de diversos sectores para diseñar estrategias de inclusión laboral.
- «Preparación para el futuro del trabajo», que fomenta debates informados sobre la evolución del mercado.
El potencial de la IA agencial para redefinir las industrias del Sur Global es inmenso, pero su impacto dependerá de factores más allá de la tecnología misma. Como señala Modern Diplomacy, es fundamental adoptar un enfoque holístico, integrando gobiernos, industrias y socios internacionales para priorizar la capacitación y la inclusión.
Con los incentivos estratégicos adecuados, el avance de la IA podría traducirse en un crecimiento económico sostenible y equitativo para todos.
«El futuro del trabajo no está en la automatización, sino en la dignidad de quienes lo realizan.» Amartya Sen
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Analista y comentarista mexicana, del Chilpancingo de los Bravo del Estado de Guerrero E-mail periodistaaaguilar@gmail.com
