“El equinoccio es el instante en que el cielo y la tierra se equilibran, y la luz y la sombra se dan la mano.” Anónimo
Este lunes 22 de septiembre, el hemisferio norte vivirá el equinoccio de otoño, un fenómeno astronómico que ocurre solo dos veces al año y marca el inicio oficial de la temporada otoñal. En este momento, el día y la noche tendrán prácticamente la misma duración, debido a que el Sol se posiciona directamente sobre el ecuador terrestre.
De acuerdo con reportes de FOX Weather y la NASA, el equinoccio se registrará con precisión a las 14:19 horas (ET), 11:19 horas (PT) y 12:19 horas (hora del centro de México). Este instante marca el momento exacto en que el centro del Sol cruza el plano del ecuador terrestre, generando un equilibrio perfecto entre luz y oscuridad.
¿Por qué ocurre el equinoccio?
La Tierra gira sobre un eje inclinado 23.5 grados, lo que provoca las estaciones del año. Durante el verano, el hemisferio norte se inclina hacia el Sol, recibiendo más luz solar. En invierno, ocurre lo contrario. El equinoccio es el punto medio: ni el norte ni el sur se inclinan hacia el Sol, lo que genera una distribución equitativa de luz.
El término equinoccio proviene del latín equi (igual) y nox (noche), y representa el momento en que la duración del día y la noche se igualan.
Astronomía vs. Meteorología
Aunque astronómicamente el otoño comienza el 22 de septiembre, los meteorólogos lo sitúan desde el 1 de septiembre hasta el 30 de noviembre, basándose en cambios promedio de temperatura y patrones climáticos. Esta clasificación facilita el análisis estadístico y la predicción de fenómenos meteorológicos.
¿Qué cambios trae el otoño?
Con el equinoccio, inicia una transición gradual:
- Días más cortos y noches más largas
- Temperaturas más frescas
- Transformaciones visibles en la naturaleza, como el cambio de color en las hojas
- Mayor introspección y preparación para el invierno
Este equilibrio solar también tiene un profundo significado cultural. En muchas tradiciones, el equinoccio representa un momento de renovación, balance y contemplación.
En México, sitios arqueológicos como Teotihuacán y Cuicuilco se convierten en puntos de encuentro para rituales, meditaciones y actividades culturales que honran el vínculo entre el cosmos y la tierra. Las tradiciones mesoamericanas contemplaban el otoño como una etapa de rejuvenecimiento, donde la naturaleza se desprende de lo viejo para prepararse para el renacer primaveral.
“La naturaleza no se apresura, sin embargo, todo se logra.” Lao Tzu
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Analista y comentarista mexicana, de Chilpancingo de los Bravo del Estado de Guerrero E-mail periodistaaaguilar@gmail.com
